LINDA MORALES  CABALLERO 
                   
                    Nace en Lima el 6 de diciembre de 1960.. Crece y vive en  diversas ciudades, entre ellas Buenos Aires, Sao Paulo y Nueva York.  Graduada  Cum Laude de Hunter College es Licenciada en Ciencia de la  Comunicación y Crítica Literaria. Obtuvo el Masterado en Literatura  Hispanoamericana en la misma entidad y es profesora en la Guardia Community  College de la Ciudad Universitaria de Nueva York. 
                     
                      Como periodista ha escrito para Caretas y El Comercio de Lima, Perú, El Sol de  la Plata, Argentina. En Nueva York ha colaborado con diversos medios impresos y  ha co-presentado y co-producido dos programas radiales. Como letrista es  miembro de ASCAP la sociedad de autores y compositores de USA. 
   
                    Su trabajo poético ha sido publicado en inglés y castellano. Dentro de los  títulos se encuentran: Desde el umbral,  (Nueva York) Circunferencia de la palabra,  (Nueva York) The Edge of Twilight,  (USA) Miradas de Nueva York,  (Granada, España) Pormas vivos: el Hombre  adivinado, Poemas tuyos (Buenos Aires, Argentina) 
                  Poemas de la  autora em: www.tribeca.net/home/comma/poemas-vivos  
                  Poemas extraídos de la revista  chilena LA PATA DE LIEBRE, dirigida por el poeta Aristoteles España: www.lapatadeliebre.cl    
                      
                  
                   
                         
                    VISPERA 
                     
                      Fue una noche 
                      lunar poblada de seres acuáticos. 
   
                      Nadamos contra la corriente 
                      atados de manos 
                      bar adentro, 
                      entre sirenas; 
                      noche adentro, 
                      entre beodos; 
                      tiempo adentro… 
                      en los cráteres de la utilería de las doce… 
   
                      Por los oleajes de las miradas 
                      te vi a la vez pasar por todas las perspectivas… 
                      Desde mí, te vi por dentro… 
   
                      Y así te amé,  
                      pero confabulaste, hasta que   
                      de mi boca eruptó un dragón 
                      el fuego de una rabia visceral  
                      y conocida, 
                      mi verde desolación bajo los aviones 
                      de Manhattan 
                      te acribilló desde mis pupilas.  
   
                      Tuve deseos de deshacerte, y lo hice. 
                      De repente fuiste pelos, saliva, 
                      sonrisa desleída, 
                      la imagen distorsionada, 
                      la foto del número temido… 
   
                      La noche corrió como un río 
                      a desaguar sus tentáculos en el mar 
                      del inconsciente, 
                      a revelarte que tus íconos  
                      viven en el hipocampo de mis ojos perdidos… 
   
                      Temiste tanto a tanto de tanto en mi… 
                      que tu locura resultó tan sólo un espanto para niños,  
                      un juego de deshollinadores, 
                      el organillero de la esquina en penumbras… 
                      una vida de inventadas pesadillas. 
   
                      La realidad de mis misterios  
                      te resultó una sobre dosis de verdad 
                      inmanejable para tu biografía  
                      de garabatos de a ratos, 
                      de amor de a ratos, 
                      de sabores de a ratos, 
                      de objetos que ocupan sólo predeterminados espacios, 
                      entre las fronteras de tus fábulas de encargo, 
                      ante la luz de tus antorchas, 
                      bajo la dirección de tus libretos. 
   
                      Yo me salí de tus premoniciones 
                      porque no soy ni objeto ni inventada pesadilla. 
                      Soy el color más puro,  
                      el dolor encarnado, 
                      la verdadera risa, 
                      la que no está en venta: 
                      La emisaria, de lo que tanto esquivas. 
                    
                  --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------                     TEXTOS EM PORTUGUÊS                   
                  Tradução de Antonio Miranda                   
                    
                  VÉSPERA 
                       
                      Foi uma noite 
                  lunar povoada de seres aquáticos. 
                    
                  Nadamos contra a corrente 
                  atados pelas mãos 
                  bar adentro, 
                  entre sereias; 
                  noite adentro, 
                  entre ébrios; 
                  tempo adentro... 
                  nas crateras de adereços das doze... 
                   
                    Pelos marulhos das miradas 
                  Te vi de uma vez passar por todas as perspectivas.... 
                  Desde mim, te vi por dentro... 
                    
                  E assim eu te amei, 
                  mas confabulaste, até que 
                  de minha boca arrotou um dragão 
                  o fogo de uma raiva visceral 
                  e conhecida, 
                  minha verde desolação sob os aviões 
                  de Manhattan 
                  te crivou desde minhas pupilas. 
                    
                  Senti desejos de descartar-te, e o fiz.  
                  De repente, foste pelos, saliva, 
                  sorriso desfigurado, 
                  a imagem distorcida, 
                  a foto do número temido... 
                    
                  A noite passou como um rio 
                  a desaguar seus tentáculos no mar 
                  do inconsciente, 
                  a revelar-te que teus ícones 
                  vivem no hipocampo de meus olhos perdidos... 
                    
                  A realidade de meus mistérios 
                  te causou uma overdose de verdade 
                  inebriante para tua biografia 
                  de garatujas por instantes, 
                  de sabores surpreendentes, 
                  de objetos que ocupam apenas predeterminados espaços, 
                  entre as fronteiras de tuas fábulas de encargo, 
                  ante a luz de tuas tochas, 
                  com a direção de teus libretos.  
                    
                  Eu me livrei de tuas premonições 
                  porque não sou nem objeto nem pesadelo inventado. 
                  Sou a cor mais pura, 
                  a dor encarnada, 
                  o verdadeiro riso, 
                  que não está à venda: 
                  a emissária, de que tanto te esquivas. 
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